Buenos días, me presento:
Mi nombre es Raúl Alfredo Silva Cantillana, tengo actualmente 16 años. Mi padre se llama Raúl Silva (gracias a él tengo éste nombre) y mi madre se llama María Angélica Cantillana.
Comenzaré diciendo que mi padres pololearon 6 meses antes de casarse. Contrajeron matrimonio. Planearon tenerme después de casados. Mi mamá tuvo un embarazo con muchos antojos en especial de vegetales.
Nací un 9 de Enero del año 1993 en una clínica muy conocida del país a través de una cesárea. Al ser un bebe mis padres no la pasaron muy bien ya que vivíamos en ese tiempo en una pieza solamente además de que como me contaron, yo era muy mañoso y lloraba mucho, obligando a mi papá a que se levantara muy de madrugada a hacerme dormir (pobrecito) jajajaja.
Mi periodo de bebe desde mi punto de vista fue genial como me lo contó mi mamá. Aprendí a caminar antes del año y era el regalón de todos mis familiares, aunque no me acuerdo mucho de esto, pero todos me dicen que era como el hijo de cada uno de mis queridos tíos y abuelos.
Tenía lo que quería, ya que mis dos papás trabajaban y me daban lo que yo deseaba.
Aquí viene una etapa muy importante para mí y en la que me quiero enfocar bastante, ya que la pase muy bien.
MI NIÑEZ, los mejores días de mi vida. Ahí yo era feliz, no tenía miedo a nuevas aventuras.
Recuerdo que casi todo el día veía monitos animados como Batman, Pokemon, etc.Poseía juguetes espectaculares y una imaginación que me mantenía distraído, horas, días, meses, incluso años. Me encantaba jugar nintendo, pasión que hasta el día de hoy no pierdo, pero la mejoré por el playstation 2.
Mi primer día del colegio fue el día más horrible de mi vida, salía de mi vicio de jugar y disfrutar todo el día para llegar a estudiar. Tenía mucho miedo y sobre todo vergüenza. Así es como yo creo que comencé a ser callado excepto con mis amigos.
Comencé a relacionarme con otros niños y lo pasé genial, pero iba todos los días al colegio con el propósito de que después llegara a mi casa a acurrucarme en mi camita y jugar con mis santos juguetes.
Posteriormente ya un poco más grande, pero no maduro, comencé a enfocarme sólo en estudiar, estudiar y estudiar.
Para todo acto que había en mi colegio participaba y gozaba con eso y me sentía orgulloso. Tenía un buen promedio, amigos , todo lo que necesitaba.
El siguiente acontecimiento según me han dicho, fue relevante en mi vida y algo triste. Aunque todavía no puedo entender por qué me sentía así.
En ese tiempo tenía 8 años, mi mamá estaba embarazada y un día 21 de Junio del año 2001 nacieron mis dos hermanitos Diego y Paz Silva (mellizos).
Aún recuerdo cuando llegaron a mi casa.
Me retiraron del colegio muy temprano, no recuerdo la razón por la cual lo hicieron, llegué a mi casa, subí a mi pieza y mi mamá estaba acostada. Me siento y me dicen ¡cuidado! Yo destapo el cubrecama y ahí estaba mi hermano acostadito. Esa imagen nunca se borrará de mi mente.
Después de un tiempo comencé a pasarlo mal ya que nadie me hablaba. Los regaloneos se habían ido y por supuesto me sentía solo.
Pero, posteriormente comencé a ver el lado positivo a todo y pasé de sentirme solo, a ver a mis hermanos como mis 2 regalitos que cambiarían mi vida.
Pasó mucho tiempo y narraré un acontecimiento que me marcó mucho, cuando yo iba cursando 7mo básico, mis papás tomaron la decisión de irse a vivir al sur. La pasé muy mal ya que dejaba toda mi vida para aventurarme en algo completamente extraño para mí.
En el sur conocí muchas cosas nuevas cuando llegué y viví allá, como la depresión porque mi papá nos dejó solos por venir a trabajar a Santiago, las pololas (que realmente ahora me arrepiento de haberlas tenido porque solo las usé para no estar solo, y eso por supuesto es malo) la soledad, los amigos de fiestas. Comencé a ser adolescente.
Estudiaba en uno de los mejores colegios de por allá y viajaba todos los días y me encantaba porque siempre me daba tiempo para estudiar, pensar, leer o simplemente ver el precioso clima que el sur me ofrecía dentro de ese bus.
Después de unos años a mí llego la noticia de que nos devolveríamos a Santiago (la ciudad que me vio nacer).
A Santiago llegué en verano a la casa de mi abuela y ella tenía Internet. Así que gracias a la red conocí muchas cosas y comencé a investigar un grupo en general, los emos, sentía que con este género me reconocía y me hice emo.
*Si ahora me preguntan por qué me hice emo, diría no sé.
La única escusa que tengo actualmente es que en ese tiempo me sentía solo, mis metas o sueños se habían ido, no quería hacer nada, no quería vivir ésta vida tan monótona.
Volví a mi ex colegio (LSF) y me dio el mismo terror como el primer día de clases, la única diferencia que había era que estaban mis ex compañeros y mis ex amigos. Comencé a estudiar como antes, a reinsertarme en mi nuevo entorno.
Conocí a amigos formidables y las típicas salidas de amigos a casas o a fiestas y cosas por el estilo.
Pololié con muchas mujeres ese año no sé por qué, solo quería pasarlo bien.
Pasó un año cuando conocí a mi actual polola en una fiesta.
Ahí cambió mi vida para mejor ya que la comencé a pasar mucho mejor y a ver lo mejor de la vida hasta el día de hoy.
Sigo en el colegio estudiando, creo que me va bien, la relación con mis amigos es mejor.
Este año comencé a vivir la vida como un pololo a diferencia de tiempos pasados. Además de preocuparme de cosas como los estudios y mi familia.
´´ Esta es mi pequeña historia de vida ^^ ``
